El termino Mommy Makeover no se refiere a un sólo procedimiento
específico, sino que es el nombre que se le dio a una serie de cirugìas
estéticas que van en auxilio de las mujeres a recuperar su forma después
del parto.
Es normal que durante el embarazo el cuerpo de una mujer experimente
cambios, tales como flacidez en la piel, debilidad en el abdomen y las
mamas tienden a caerse, cambiar de forma y volumen, además de que los
glúteos pueden perder notoriamente su volumen. En base a esto, es que el
Mommy Makeover consiste en las siguientes cirugías:
- Abdominoplastía (para recuperar la elasticidad del abdomen)
Liposucción (para recobrar el contorno corporal) - Lipoinyección de grasa (para dar forma y volumen al glúteo)
- Mamoplastía (aumento o levantamiento de los senos)
Si bien no existe ninguna regla que impida embarazarse después de los procedimientos, se recomienda no realizarse hasta que la mujer esté segura de que ya no desea tener más hijos, pues de lo contrario los resultados se perderían. Por otro lado, es recomendable esperar seis meses después de haber dado a luz para someterse al tratamiento, pues el cuerpo necesita
recuperarse del parto y mientras la madre siga amamantando no se
puede realizar la mamoplastía.
Al igual que todo procedimiento quirúrgicos, el Mommy Makeover implica
considerables riesgos, especialmente el de la tromboembolia pulmonar y
el tromboembolismo graso, que son, básicamente, una formación de
coágulos de sangre y grasa, respectivamente. Para disminuir el riesgo de
complicaciones, es probable que antes de programar tu cirugía, tu doctor
quiera asegurarse de que:
- No estés lactando
- Tu índice de masa corporal se encuentre entre los niveles 25 a 35, o
sea, que no padezcas sobrepeso ni obesidad. - No estés embarazada
- No presentes enfermedades cardíacas, y en el caso de que sí, que
la tenga controlada. - Tengas más de 18 años y hayas completado tu desarrollo sexual.
Si bien tu doctor pueda encontrar la manera de estabilizarte y continuar
sin riesgos, a pesar de complicar alguna de las complicaciones anteriores,
es importante que tengas claro que posiblemente no estés apta para
realizarte los procedimientos.
Es por esto que el doctor Flores aconseja no dejarse llevar por los precios,
pues dice, hay clínicas muy malas en donde el precio es elevadísimo y
otras muy buenas en donde es muy barato.
Finalmente, debes estar consciente de que las cirugías son sólo el 70 por
ciento del tratamiento, y que el otro 30 dependerá de las terapias
postoperatorias como las radiofrecuencias, los ultrasonidos terapéuticos y
el drenaje linfático, además de cambios en el estilo de vida, como el llevar
una dieta balanceada, y tener una estricta rutina de ejercicio.